Gran Priorato Masónico Templario Internacional
NON NOBIS DOMINE, SED NOMINI TUO DA GLORIAM
I.- INTRODUCCIÓN
La Masonería Templaría, es una orden iniciática y tradicional, considerada como el máximo legado de la Orden del Temple a la Francmasonería universal, que tiene su lugar propio en un plano espiritual e intelectual.
Recordemos que las religiones en su expresión externa, y en el nivel al que la mayoría de las personas solo tiene acceso, funciona por excelencia a nivel de consuelo y soporte emocional, en una actitud casi siempre pasiva, por parte del creyente.
En cambio, esta vía espiritual de desenvolvimiento se caracteriza especialmente por la iniciación, en la que se transmiten, mediante diversas formulas, ciertos elementos que al incorporarse conscientemente en el individuo le hacen vivenciar distintos niveles de consciencia o dimensiones.
El camino iniciático que ofrece la Masonería Templaría corresponde a un modo activo de desenvolvimiento de las potencialidades del ser humano, al que llamamos mundo espiritual o espíritu, en el que se emplean técnicas propias y distintivas, que vendrían a representar las disciplinas de esta vía.
Por lo tanto la iniciación es una ampliación de Conciencia, que le proporciona al candidato una llave de conocimiento oculto que lo conduce hacia la Sabiduría Oculta. Cada Iniciación es entonces una Llave de Poder.
Por otra parte la iniciación le da a conocer al neófito su propio rol de vida, como una experiencia personal y solitaria, en la cual se le arma con las herramientas espirituales, a los efectos de que las use dentro de ese rol que se le ha desvelado, y al cual ha tenido acceso iniciáticamente. Uno de los pasajes más espectaculares es el ingreso de un nuevo miembro, donde se le personifica con un peregrino hacia Tierra Santa, que desea ser ordenado Caballero. Llegado el momento de ordenar al novicio, el ritual se torna puramente caballeresco, utilizando la fórmula clásica que se ha visto plasmada en innumerables escenas de los Caballeros de la Edad Media. Es importante significar que los grados no constituyen en sí mismos ningún acto religioso, sino una escenificación de las actividades y vida de los Caballeros Templarios, dándoles a todo ello una significación trascendente y simbólica.
La Espada es un elemento que los masones templarios portan en sus reuniones, recordándoles que todos los hombres reciben al nacer una espada de luz, de energía, y que durante el crecimiento, la juventud y la madurez, puede irse tornando más luminosa y brillante, pero lo más frecuente es que pierda su brillo y su luz, por las acciones, pensamientos y sentimientos en la vida cotidiana y de relación. Por lo tanto la mayor parte de los seres humanos tiene su espada flamígera apagada, sofocada por la envidia, egoísmo, ansias de posesión, etc.
El Mason Templario es el Caballero del futuro, que blandiendo su espada flamígera busca la Luz que Brilla en la Oscuridad; y aunque las tinieblas pretendan detenerlo en su camino, él sigue aspirando a los planos de la más elevada espiritualidad, para llegar al "Amor que mueve al Sol y a las estrellas" y utilizar esa energía divina para servir y amar mejor a la Humanidad. De esta forma, mantiene encendida la Luz del Amor y la Sabiduría, esencia en todos los tiempos, de las culturas, filosofías y religiones del mundo.
El Masón Templario, posa los dos pies en la Tierra, pero busca vivir con un pié en ella y el otro en el Cielo, y ser de esta manera un Caballero de dos mundos. Sigue viviendo su vida habitual, pero agrega otra, una Vida Mágica trascendente. Asimismo él no espera ninguna recompensa de sus acciones benéficas y dice para sí:" No soy yo quien actúa, sino la Masonería y el pobre Caballero de Cristo que vive en mí".
Como Masones y Caballeros Templarios buscamos constantemente la verdad, continuando el camino hecho por nuestros antepasados. Es nuestro deber el de prepararnos y equiparnos con los conocimientos necesarios para erradicar de raíz el materialismo, la impiedad y la tiranía en el mundo afirmando la existencia de una base espiritual sustentadora del mundo. La misión original de la Orden es tan real hoy en día como lo fue en 1118 cuando se fundó, sólo que las circunstancias han cambiado.
Las crisis y los retos que afronta hoy en día la humanidad reclaman una cruzada que es más importante que cualquiera a que se haya enfrentado en el pasado. La continuidad de nuestra civilización, con todos sus errores es el reto de hoy en día. En consecuencia es necesario canalizar el trabajo y las actividades de tal modo que sea posible entablar esa batalla ideológica que nos reta para la defensa de los valores que debe sostener una sociedad basada en la ética y construida a través de siglos. Por ello los masones templarios desean despertar y enseñar a los hombres y mujeres de buena voluntad y corazón abierto, no a una lucha en el campo material, pero si a una labor en los planos Espirituales y a cabalgar en su peregrinación hacia la Unidad, hacia el Destino Glorioso del Hombre en la Gran Aventura Cósmica. De esta manera, mientras recorre su camino impartirá Justicia allí donde ella esté ausente, dará una nueva Esperanza para el mundo y Caridad al infortunado y a todos los seres vivientes.
De acuerdo con estos principios, los Masones Templarios reconocen a todos los seres humanos como hijos de Dios, sin diferenciación por raza o sexo y con los mismos derechos de buscar su bienestar material y desarrollo espiritual en condiciones de dignidad, de seguridad económica y de igualdad de oportunidades. Apoyan la libertad de expresión, de conciencia y de religión; defensa colectiva y medidas positivas para erradicar la pobreza y la injusticia que amenazan la paz del mundo.
La Masonería Templaría, es una orden iniciática y tradicional, considerada como el máximo legado de la Orden del Temple a la Francmasonería universal, que tiene su lugar propio en un plano espiritual e intelectual.
Recordemos que las religiones en su expresión externa, y en el nivel al que la mayoría de las personas solo tiene acceso, funciona por excelencia a nivel de consuelo y soporte emocional, en una actitud casi siempre pasiva, por parte del creyente.
En cambio, esta vía espiritual de desenvolvimiento se caracteriza especialmente por la iniciación, en la que se transmiten, mediante diversas formulas, ciertos elementos que al incorporarse conscientemente en el individuo le hacen vivenciar distintos niveles de consciencia o dimensiones.
El camino iniciático que ofrece la Masonería Templaría corresponde a un modo activo de desenvolvimiento de las potencialidades del ser humano, al que llamamos mundo espiritual o espíritu, en el que se emplean técnicas propias y distintivas, que vendrían a representar las disciplinas de esta vía.
Por lo tanto la iniciación es una ampliación de Conciencia, que le proporciona al candidato una llave de conocimiento oculto que lo conduce hacia la Sabiduría Oculta. Cada Iniciación es entonces una Llave de Poder.
Por otra parte la iniciación le da a conocer al neófito su propio rol de vida, como una experiencia personal y solitaria, en la cual se le arma con las herramientas espirituales, a los efectos de que las use dentro de ese rol que se le ha desvelado, y al cual ha tenido acceso iniciáticamente. Uno de los pasajes más espectaculares es el ingreso de un nuevo miembro, donde se le personifica con un peregrino hacia Tierra Santa, que desea ser ordenado Caballero. Llegado el momento de ordenar al novicio, el ritual se torna puramente caballeresco, utilizando la fórmula clásica que se ha visto plasmada en innumerables escenas de los Caballeros de la Edad Media. Es importante significar que los grados no constituyen en sí mismos ningún acto religioso, sino una escenificación de las actividades y vida de los Caballeros Templarios, dándoles a todo ello una significación trascendente y simbólica.
La Espada es un elemento que los masones templarios portan en sus reuniones, recordándoles que todos los hombres reciben al nacer una espada de luz, de energía, y que durante el crecimiento, la juventud y la madurez, puede irse tornando más luminosa y brillante, pero lo más frecuente es que pierda su brillo y su luz, por las acciones, pensamientos y sentimientos en la vida cotidiana y de relación. Por lo tanto la mayor parte de los seres humanos tiene su espada flamígera apagada, sofocada por la envidia, egoísmo, ansias de posesión, etc.
El Mason Templario es el Caballero del futuro, que blandiendo su espada flamígera busca la Luz que Brilla en la Oscuridad; y aunque las tinieblas pretendan detenerlo en su camino, él sigue aspirando a los planos de la más elevada espiritualidad, para llegar al "Amor que mueve al Sol y a las estrellas" y utilizar esa energía divina para servir y amar mejor a la Humanidad. De esta forma, mantiene encendida la Luz del Amor y la Sabiduría, esencia en todos los tiempos, de las culturas, filosofías y religiones del mundo.
El Masón Templario, posa los dos pies en la Tierra, pero busca vivir con un pié en ella y el otro en el Cielo, y ser de esta manera un Caballero de dos mundos. Sigue viviendo su vida habitual, pero agrega otra, una Vida Mágica trascendente. Asimismo él no espera ninguna recompensa de sus acciones benéficas y dice para sí:" No soy yo quien actúa, sino la Masonería y el pobre Caballero de Cristo que vive en mí".
Como Masones y Caballeros Templarios buscamos constantemente la verdad, continuando el camino hecho por nuestros antepasados. Es nuestro deber el de prepararnos y equiparnos con los conocimientos necesarios para erradicar de raíz el materialismo, la impiedad y la tiranía en el mundo afirmando la existencia de una base espiritual sustentadora del mundo. La misión original de la Orden es tan real hoy en día como lo fue en 1118 cuando se fundó, sólo que las circunstancias han cambiado.
Las crisis y los retos que afronta hoy en día la humanidad reclaman una cruzada que es más importante que cualquiera a que se haya enfrentado en el pasado. La continuidad de nuestra civilización, con todos sus errores es el reto de hoy en día. En consecuencia es necesario canalizar el trabajo y las actividades de tal modo que sea posible entablar esa batalla ideológica que nos reta para la defensa de los valores que debe sostener una sociedad basada en la ética y construida a través de siglos. Por ello los masones templarios desean despertar y enseñar a los hombres y mujeres de buena voluntad y corazón abierto, no a una lucha en el campo material, pero si a una labor en los planos Espirituales y a cabalgar en su peregrinación hacia la Unidad, hacia el Destino Glorioso del Hombre en la Gran Aventura Cósmica. De esta manera, mientras recorre su camino impartirá Justicia allí donde ella esté ausente, dará una nueva Esperanza para el mundo y Caridad al infortunado y a todos los seres vivientes.
De acuerdo con estos principios, los Masones Templarios reconocen a todos los seres humanos como hijos de Dios, sin diferenciación por raza o sexo y con los mismos derechos de buscar su bienestar material y desarrollo espiritual en condiciones de dignidad, de seguridad económica y de igualdad de oportunidades. Apoyan la libertad de expresión, de conciencia y de religión; defensa colectiva y medidas positivas para erradicar la pobreza y la injusticia que amenazan la paz del mundo.
Los Masones Templarios, fomentan el patriotismo, expresado en el orgullo hacia la propia tierra y sus logros y el reconocimiento del lugar que le corresponde entre las naciones y sus deberes para con la humanidad. Sostienen además la idea de que cada nación debe establecer los mecanismos apropiados para vigilar y aconsejar la mejor utilización de los recursos naturales, en vista de la crisis que se producirá a la larga de minerales esenciales, petróleo, agua, etc., como también en la agricultura y la forestación y finalmente cuidar del planeta, nuestro hogar y el hogar de todos.
II. - INFORMACIÓN
En nombre de la Logia el Caballeros de de la Luz recibe nuestros más cordiales saludos. En alguna oportunidad habrás oído o leído sobre la Masonería y los Masones y te habrás quedado con algunos interrogantes sobre ¿qué es y que hacen? Vamos a presentarnos para que nos conozcas mejor y si en algún momento consideras conveniente participar de nuestra Fraternidad serás bienvenido.
La Masonería es una asociación fraternal de tipo universal, científico, filosófico y progresista; que agrupa a todos los seres humanos que se sienten unidos por el vinculo de la solidaridad, resultantes de los principios de Amor a la Humanidad y a la Verdad, integrado por hombres y mujeres libres, de sanos principios, que desean su propia superación moral y espiritual, practican los virtudes morales y sociales, la caridad y la amistad, evitando los vicios en sus diversas manifestaciones, propagando e inculcando la virtud con el ejemplo y la docencia.
No somos una organización con fines filantrópicos, sociales, religiosos, políticos, económicos ni de otra índole material. Están unidos todos sus miembros bajo los principios, ya conocidos por vos, de Libertad, Igualdad y Fraternidad; en sus actividades cotidianas, tratamos cada día de ser mejores en ética, moral y socialmente.
Nos Tratamos de Hermanos, ya que conformamos una gran familia, lo Gran Familia Masónica, esparcida en todos los ámbitos sociales y laborales del país y de todos los países de la Tierra. Unidos por los vínculos que nos proporciona el practicar los mismos principios de la superación espiritual de cada uno de nosotros y de nuestros semejantes, comenzando por nuestros propias familias personales.
Nuestra institución toma su nombre de las antiguas cofradías o gremios de constructores de la Edad Media, y los principias bajo los cuales aprendemos y practicamos la filosofía de la Orden masónica es impartido en forma simbólica, basada en las herramientas y procedimientos que ellos utilizaban en realizar sus bellas obras con que han legado al mundo de ese entonces.
Constituimos una institución organizada por pequeños núcleos, integrados de 30 a 60 personas unidas por lazos de amistad, y de la comunión de principios, las denominamos Logias. La forma operativa de los Masones de la edad media, a partir de 1717 se convierte en la Masonería especulativa o racional de la cual deviene la Masonería actual, que pertenecemos al habernos integrado hombres y mujeres de todos los credos religiosos, políticos, profesionales y ocupaciones nobles, sin distinción de raza, nacionalidad, credo, genero, idioma, opinión, posición social, o de cualquier otra condición o índole material.
Tradicionalmente la Masonería ha sido integrada exclusivamente por varones, pero desde hace mucho tiempo, guiados por la razón, las mujeres también integran nuestra amplia familia de la Francmasonería, creemos en la igualdad de derechos y oportunidades de las mujeres y los hombres. Nuestras esposas e hijos participan, muchas veces muy activamente, de nuestras actividades o principios.
La Masonería no es una religión, sus miembros son libres de creer en cualquier ser, divinidad o energía, es una institución que cuenta con adeptos en todos los confines del mundo. En nuestras reuniones no se practica ninguna religión.
Por tanto no prohíbe ni impone a sus adeptos ninguna convicción religiosa y rechaza cada afirmación dogmática y todo fanatismo. Igualmente rechaza toda discusión y actividad política partidista o sectaria, ya que son los dos grandes temas que más desunen a los hombres. Luchamos contra toda forma de dogmatismo y fanatismo. Así como permite que cada uno de los integrantes de la fraternidad tenga su propia creencia y afectos políticos, exige que cada uno cumpla con sus deberes cívicos con la sociedad y país donde reside, sea fiel cumplidor de la ley y preserve el orden público establecido y acate los disposiciones de sus autoridades legalmente constituidas.
La Masonería establece que el trabajo es uno de los deberes del hombre, y lo exige a sus adeptos, como contribución indispensable el mejoramiento de la colectividad. Siendo que propugno y defiende los postulados de libertad, Igualdad y fraternidad, combate, en consecuencia, la explotación del hombre por el hombre. Los Privilegios y la intolerancia.
El Masón estimula y practica el estudio de la Moral, de las Ciencias y Artes para mejorar lo condición social del hombre: por todos los medios lícitos y especialmente por la instrucción, el Trabajo y la Abnegación. Ejerce la Tolerancia para hacer más sólidos los lazos de unión entre los semejantes, extinguiendo todo antagonismo que excluya o haga distingo entre sus semejantes. Somos de pensamiento no dogmático, siempre a la vanguardia de las ideas y los logros científicos y sociales de la humanidad.
Considerándose los masones como Hermanos, les es prescrito ayudarse y protegerse mutuamente en cualquier circunstancia y defenderse contra la injusticia y los vejámenes de cualquier naturaleza. Pero nunca constituiremos uno asociación tendiente a prestar ayuda para empresas o intereses personales y materiales. La ayuda que se reúna está dedicada a enaltecer el carácter del hombre, a perfeccionarlo, o liberarlo de las cadenas de la ignorancia y la superstición, elevándolo espiritualmente.
Todos los Masones, fieles practicantes de sus compromisos contraídos con su logia y la Orden Masónica se hallan bajo el nivel de la más perfecta Igualdad: las únicas instituciones que existen entre ellos son las que se derivan de la virtud y el saber que adornan a cada uno o de la jerarquía de los cargos que ellos mismos distribuyen y otorgan a sus hermanos, en reconocimiento de su trabajo y méritos logrados.
La Francmasonería se enorgullece de su filosofía y de su práctica de hacer del hombre bueno algo mejor. Sólo los individuos que se consideran o pertenecen al más fino carácter son considerados favorablemente para ser incorporados como miembros. Si se reúnen ciertas condiciones se le invita a la Francmasonería, y si existe en él interés debe exteriorizarlo por su propia iniciativa, haciendo conocer su deseo al miembro de la fraternidad que lo invitó.
Uno de los aspectos más brillantes de la Francmasonería ha sido siempre: cómo es que tantos hombres procedentes de tan diferentes lugares pueden encontrarse y juntarse, comenzar y terminar sus reuniones con una plegaria.
III.- RITO MASONICO TEMPLARIO
El Rito Masónico Templario es probablemente el rito más enigmático de toda la Francmasonería, puesto que a diferencia del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el Rito de York y toda la gama de ritos masónicos existentes, el Rito Masónico Templario alude a su herencia templaría desde los grados azules.
Está considerado como el máximo legado de la Orden del Temple a la Francmasonería universal, y algunos historiadores afirman que éste pudo ser el primero de todos los ritos masónicos, el cual se fue degenerando hasta conformar el REA y A, el Rito de York, el Rito Francés, etc.
El primer vestigio del Rito Masónico Templario apareció en Escocia en el siglo XIV, dos siglos antes de que fuese mencionada por primera vez la existencia de la Francmasonería y tres siglos previos a la edificación de la Gran Logia de Londres en el año 1717.
La Masonería Templaría o Rito Templario es un Rito masónico que mezcla tradiciones gremiales de la Edad Media con rituales templarios, conformando a lo que es uno de los dos ritos masónicos que históricamente más se vinculan con la Orden del Temple.
La estructura del Rito Templario es compleja y bastante enigmática, ya que desde sus primeros tres grados o simbólicos alude a su herencia templaría, y a los gremios de albañiles que laboraban para los templarios cuando estos levantaron recintos religiosos por toda Europa y Medio Oriente.
El Rito muestra una cronología que intenta explicar el origen de la Masonería con la desaparición de la Orden del Temple, y el refugio de templarios en la Escocia, así como a una compleja red elaborada por albañiles de Francia y reinos adyacentes con el fin de auxiliar a templarios a escapar de la persecución desatada contra ellos.
Los grados masónicos corresponden al nivel de conocimiento del oficio alcanzado por el iniciado.
El Rito Masónico Templario, Consta de 13 grados, tres simbólicos y diez filosóficos:
1.- Aprendiz – Novicio
2.- Compañero – EscuderoEl Rito Masónico Templario es probablemente el rito más enigmático de toda la Francmasonería, puesto que a diferencia del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el Rito de York y toda la gama de ritos masónicos existentes, el Rito Masónico Templario alude a su herencia templaría desde los grados azules.
Está considerado como el máximo legado de la Orden del Temple a la Francmasonería universal, y algunos historiadores afirman que éste pudo ser el primero de todos los ritos masónicos, el cual se fue degenerando hasta conformar el REA y A, el Rito de York, el Rito Francés, etc.
El primer vestigio del Rito Masónico Templario apareció en Escocia en el siglo XIV, dos siglos antes de que fuese mencionada por primera vez la existencia de la Francmasonería y tres siglos previos a la edificación de la Gran Logia de Londres en el año 1717.
La Masonería Templaría o Rito Templario es un Rito masónico que mezcla tradiciones gremiales de la Edad Media con rituales templarios, conformando a lo que es uno de los dos ritos masónicos que históricamente más se vinculan con la Orden del Temple.
La estructura del Rito Templario es compleja y bastante enigmática, ya que desde sus primeros tres grados o simbólicos alude a su herencia templaría, y a los gremios de albañiles que laboraban para los templarios cuando estos levantaron recintos religiosos por toda Europa y Medio Oriente.
El Rito muestra una cronología que intenta explicar el origen de la Masonería con la desaparición de la Orden del Temple, y el refugio de templarios en la Escocia, así como a una compleja red elaborada por albañiles de Francia y reinos adyacentes con el fin de auxiliar a templarios a escapar de la persecución desatada contra ellos.
Los grados masónicos corresponden al nivel de conocimiento del oficio alcanzado por el iniciado.
El Rito Masónico Templario, Consta de 13 grados, tres simbólicos y diez filosóficos:
1.- Aprendiz – Novicio
3.- Maestro – Caballero
4.- Caballero Guardián del Arca
5.- Caballero Guardián del Grial
6.- Caballero Juez
7.- Caballero de la Cruz
8.- Caballero de la Divisa Cristiana
9.- Caballero del Santo Sepulcro
10.- Caballero de San Juan
11.- Caballero de la Serpiente de Bronce
12.- Caballero de la Santa y Tres veces Ilustre Orden de la Cruz
13.- Caballero Templario
IV.- REQUISITOS
Para ingresar se requiere: Tolerancia, Amor al Prójimo, FE en la Manifestación Divina, en el Creador y sobre todo FE en sí mismo; Esperanza en un mundo mejor y un sentimiento de Caridad hacia los hombres y también para todos los reinos de la naturaleza.
La Orden Masónica Templaría, NO es una Sociedad Secreta, es en cambio SI, una Hermandad Discreta. Si tú ingresas a la Orden puedes decirlo a quien te plazca, pero NO PUEDES decir a los demás quienes más pertenecen a la Orden del Temple. Las Tenidas son Privadas, a puertas cerradas y a resguardo de las miradas del mundo profano.
Es propósito nuestro aumentar la percepción consciente de todos los buscadores de la verdad como Seres Celestiales. El Mason Templario, debe ser un buen captor y resonador de Energías Celestes.
Para ingresar a nuestra orden se necesitan cuatro cosas: Querer, Saber, Osar y Callar. El deseo de Querer hacerlo, lo pones tú, los elementos necesarios para el Saber te los brindamos nosotros; en cuanto al Osar hacer cosas, cada uno lo realizará en sus tiempos, en sus ritmos y en sus formas- Y en cuanto al Callar, recuerda que la Orden es Discreta, no busca la vana exhibición de sus actos.
La Orden no nace en las Cruzadas, está de antes de los tiempos Cristianos, con muy diversas formas de expresión, pero con la misma esencia. Los mismos, siempre somos los mismos. Si tú, Hombre ó Mujer, te sientes conmovido por esto y sientes una vibración especial por la Espada, es que ya has sido uno de los nuestros. Entonces, acuden al llamado.
Para ingresar se requiere: Tolerancia, Amor al Prójimo, FE en la Manifestación Divina, en el Creador y sobre todo FE en sí mismo; Esperanza en un mundo mejor y un sentimiento de Caridad hacia los hombres y también para todos los reinos de la naturaleza.
La Orden Masónica Templaría, NO es una Sociedad Secreta, es en cambio SI, una Hermandad Discreta. Si tú ingresas a la Orden puedes decirlo a quien te plazca, pero NO PUEDES decir a los demás quienes más pertenecen a la Orden del Temple. Las Tenidas son Privadas, a puertas cerradas y a resguardo de las miradas del mundo profano.
Es propósito nuestro aumentar la percepción consciente de todos los buscadores de la verdad como Seres Celestiales. El Mason Templario, debe ser un buen captor y resonador de Energías Celestes.
Para ingresar a nuestra orden se necesitan cuatro cosas: Querer, Saber, Osar y Callar. El deseo de Querer hacerlo, lo pones tú, los elementos necesarios para el Saber te los brindamos nosotros; en cuanto al Osar hacer cosas, cada uno lo realizará en sus tiempos, en sus ritmos y en sus formas- Y en cuanto al Callar, recuerda que la Orden es Discreta, no busca la vana exhibición de sus actos.
La Orden no nace en las Cruzadas, está de antes de los tiempos Cristianos, con muy diversas formas de expresión, pero con la misma esencia. Los mismos, siempre somos los mismos. Si tú, Hombre ó Mujer, te sientes conmovido por esto y sientes una vibración especial por la Espada, es que ya has sido uno de los nuestros. Entonces, acuden al llamado.
V.- SOLICITUD
En conclusión, los Masones Templarios, creen que los objetivos y espíritu de la misma desde un punto de vista histórico, espiritual e ideológico, recuperando los valores culturales y morales del mundo.
Es de advertir que toda la documentación es absolutamente confidencial y a ella no tienen acceso más que los altos Oficiales de la Orden, los cuales actúan bajo el juramento de la no difusión de su contenido.
Del mismo modo, se le informará de todo lo relativo a sus obligaciones respecto al sostenimiento económico de la Orden; cuota anual y coste de diplomas e insignias de grado. Es importante que el postulante sepa que el destino de las contribuciones económicas a la logia está estrictamente controlado por la autoridad y el objetivo es promover los fines de la logia.
Quien ingrese en la Orden no tiene por qué dejar de lado otras formas de pertenencia grupal. Pueden revistar en las filas de la Caballería del Temple integrantes de todas las filosofías y grupos esotéricos; así como también de toda raza, color ó extracción social.
En conclusión, los Masones Templarios, creen que los objetivos y espíritu de la misma desde un punto de vista histórico, espiritual e ideológico, recuperando los valores culturales y morales del mundo.
Es de advertir que toda la documentación es absolutamente confidencial y a ella no tienen acceso más que los altos Oficiales de la Orden, los cuales actúan bajo el juramento de la no difusión de su contenido.
Del mismo modo, se le informará de todo lo relativo a sus obligaciones respecto al sostenimiento económico de la Orden; cuota anual y coste de diplomas e insignias de grado. Es importante que el postulante sepa que el destino de las contribuciones económicas a la logia está estrictamente controlado por la autoridad y el objetivo es promover los fines de la logia.
Quien ingrese en la Orden no tiene por qué dejar de lado otras formas de pertenencia grupal. Pueden revistar en las filas de la Caballería del Temple integrantes de todas las filosofías y grupos esotéricos; así como también de toda raza, color ó extracción social.
VI.- CONCLUSIONES
Los Misterios que eran antes, ya no lo son más. Por ello, en la nueva Era de Luz, ingresando el Sol en Acuario y comenzando el tercer milenio. Los conocimientos aún retenidos, ocultos y/o velados por las organizaciones que aún se rigen con las limitantes filosóficas de corte pisciano.
Nuestra Escuela de Misterios resurge de tanto en tanto, por períodos breves; como las flores, exhibe su belleza y entrega la esencia de su aroma. Luego fructifica en nuevos y fecundos Caballeros y cumplido su ciclo; vuelve a ocultarse tras el Velo Quabalístico del Temple. Allí, siempre está presente, para aquellos que sepan atravesarlo en todo tiempo y lugar.
Setecientos años atrás, en el 1.300 D.C., se cerró una vez más la Puerta de la Escuela de Misterios, velándose la Luz de los Secretos Cósmicos, a la espera de un nuevo ciclo.
A partir de Marzo de 2.000 D.C. se vuelve a Reavivar la Eterna Luz de la Llama. La extensión de la Luz se mantendrá activa por setenta años y luego, siguiendo el ciclo sempiterno, volverá a velarse por otros siete siglos más. Reiteremos una vez más que: nuestra Escuela atrae y recibe a participantes de todas las religiones y filosofías, así como las diversas etnias, horizontes culturales y perfiles socio-económicos. Obviamente, tampoco establece límites por sexo ni por edad a partir de los 18 años.